O del atentado contra la ecología, puesto que nuestras benditas autoridades, bueno, las del municipio de Guadalajara, en Jalisco, no han sabido medir el impacto ecológico que tendrá la construcción de viviendas en el "El Disparate" en la barranca de Huentitán. Y es que han se han hecho de la vista gorda ante los evidentes daños que un complejo de vivienda en dicha zona puede provocar, porque es una zona de transición, la cual en términos ecológicos, es una zona frágil para soportar este tipo de proyectos.
Con este tipo de situaciones, los gobernantes muestran una vez más su carencia de conocimientos básicos de ecología y es que construir en un espacio natural muy representativo de la ciudad, valga la expresión, es una mamada.
Mejor construyan en otros sitios más viables y conserven los pulmones que mantienen limpio una parte del aire de nuestra ciudad.
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